El estrés, tanto físico como mental, surge como respuesta a cambios en la rutina, ya sean positivos o negativos, como el nacimiento de un hijo o la pérdida de un empleo. El cuerpo produce cortisol para protegernos de cualquier peligro que enfrentemos.

Esta hormona del estrés se activa cuando la supervivencia se ve amenazada, y todos aquellos pensamientos que generan frustración, furia o nervios desencadenan sus efectos. En pequeñas dosis, el estrés puede ser beneficioso, ya que impulsa a tomar acción en situaciones de emergencia o a planificar objetivos.

El primer paso para enfrentar el estrés es reconocer su existencia e identificar los malos hábitos que desarrollados al lidiar con él. Algunos ejemplos de estos malos hábitos incluyen comer en exceso, fumar, consumir alcohol o drogas, y tener patrones de sueño poco saludables.

Existen tres técnicas que pueden ayudar a cambiar tu reacción ante situaciones y pensamientos desagradables. Puedes practicarlas por separado o combinarlas, según tu estilo de vida y preferencias:

1. Ejercicio: realizar actividad física diaria es la forma más sencilla de combatir los sentimientos desagradables asociados al estrés. Cuando nos ejercitamos, el cuerpo libera endorfinas y serotonina, hormonas que incrementan el bienestar y reducen la sensación de dolor emocional. Te recomendamos elegir una actividad que disfrutes, ya sea practicar un deporte específico o dar un paseo por el parque durante 30 minutos. Si sueles tener dificultades para encontrar tiempo, intenta hacer ejercicio por la mañana para evitar compromisos o imprevistos que interfieran con tu rutina.
2. Alimentación: mantener una dieta equilibrada es fundamental para cuidar de nuestra salud física y mental. Los hábitos alimenticios están directamente relacionados con el bienestar emocional. Piensa en tu cuerpo, incluyendo tu cerebro y sistema nervioso, como una súper máquina capaz de hacerlo todo. La calidad de los alimentos que consumidos es su combustible. Si llenamos el cuerpo con alimentos de baja calidad, poco nutritivos e inadecuados, su sistema comenzará a fallar. Algunos alimentos ricos en vitaminas y con propiedades relajantes incluyen el chocolate negro, que reduce los niveles de cortisol en el cuerpo, avena, que ayuda a aumentar los niveles de serotonina, y manzanilla, que tiene efectos comprobados como relajante si se consume en forma de té durante ocho semanas.
3. Respiración: esta técnica puede ser realizada en cualquier lugar y es muy sencilla de llevar a cabo. Sigue estos pasos:
   1. Siéntate con la espalda recta pero relajada, coloca una mano en el estómago y otra en el corazón
   1. Inhala lentamente hasta sentir que tu estómago se eleva
   1. Mantén la respiración durante cuatro segundos
   1. Exhala lentamente, sintiendo cómo tu estómago se vacía

Lo más importante para llevar una vida libre de estrés es aprender a aceptar los cambios y aquello que no se puede modificar. En DAR Centro Naturista, ofrecemos terapias y técnicas que te ayudarán a gestionar el estrés de manera efectiva, logrando un mayor equilibrio y bienestar en tu vida. Mereces vivir en plenitud, disfrutando de cada momento y cuidando de ti. ¡Te esperamos para comenzar este camino hacia una vida más serena y feliz! Reserva aquí.